911ºF

¿A qué temperatura arde la libertad?

"Es la vieja leyenda del Paraíso. A aquellos dos,en el Paraíso, se les había puesto ante una alternativa: o dicha sin libertad o libertad sin dicha. Y aquellos ignorantes eligieron la libertad. Era de esperar. Y la consecuencia natural y lógica fue que durante siglos y siglos añoraron las cadenas. En esto consistió toda la miseria de la humanidad. Y solamente nosotros somos los que nos hemos dado cuenta de cómo puede recuperarse la dicha junto con las cadenas."

Yevgueni Zamiatin, “Nosotros” (1922)

La justificación de las guerras presentes corresponde más a la protección de los intereses económicos que al deseo de emancipar a los respectivos pueblos o evitar potenciales amenazas contra la paz mundial. Guerras para la paz, un absurda paradoja. La construcción de enemigos de la libertad, a los que debemos odiar, es una tarea histórica del Estado. Las operaciones de bandera falsa han sido siempre un recurso del Poder. La cultura del odio y miedo son unas infalibles herramientas del Poder y configuran el anhelado sistema de la seguridad. La construcción del enemigo es una de las tareas más terribles del Poder: para protegerse de áquel nos tenemos que autolimitar la libertad.

En todas las distopías se consigue alcanzar el objetivo final del Poder:gobernar una población de esclavos sobre los cuáles no es necesario ejercer coerción alguna por cuanto aman su servidumbre. Inducirles a amarla es una de las tareas de los estados totalitarios: su educación, su cultura, sus valores. Amar lo que uno tiene que hacer, que la gente ame su inevitable destino social. Pensar es una forma de suicidio, pensar es un delito que conlleva la muerte.A 911ºF, coincidiendo con el 11 de Septiembre de 2001, en Manhattan se quemó la libertad.


Título: Mano sobre Manhattan, 2010
Autor: Alfonso Manso